Buenos hábitos alimenticios y una actividad física son la clave para que esta cirugía tenga resultados a largo plazo
La cirugía bariátrica es un conjunto de procedimientos quirúrgicos que tienen como finalidad conseguir pérdida de peso efectiva en pacientes con problemas de obesidad. Este tipo de procedimientos se vienen realizando aproximadamente desde hace setenta años en el mundo de la cirugía, y debido al aumento de los casos de obesidad, es en los años noventa cuando entra en auge. Diversos medios especializados en Cirugía Laparoscópica avanzada, explican que los dos procedimientos de mayor demanda en la actualidad y con mejores resultados son el bypass gástrico, la manga gástrica y el balón gástrico.
El bypass gástrico combina el efecto de reducir el tamaño del estómago hasta en un 85 por ciento, y un efecto de disminución en la absorción de nutrientes al evitar el paso de los alimentos por un segundo de aproximadamente 150 centímetros de intestino.
La manga gástrica es un procedimiento basado únicamente en un efecto que es la reducción de tamaño del estómago en un setenta por ciento, haciendo que la persona ingiera menos alimentos. Según las estadísticas, a nivel mundial, ésta ha sido la cirugía con mayor crecimiento, siendo la más efectuada entre el 2013 y 2014.
En ambos procedimientos los especialistas aclaran que debido a la magnitud de los mismos y al impacto en la vida de los pacientes, todo candidato debe ser sometido a una exhaustiva valoración prequirúrgica por un equipo de trabajo y un estricto seguimiento posquirúrgico. Únicamente de esta manera se puede lograr la disminución de los riesgos, complicaciones y fracaso de este tipo de procedimientos.
Cirugía mínimamente invasiva
En la actualidad todos los procedimientos bariátricos son realizados por abordaje laparoscópico o de cirugía mínimamente invasiva.
El beneficio del efecto hormonal de la cirugía bariátrica permite que el paciente sienta menos deseos de comer de manera incontrolable; al seccionar o cortar parte del estómago se logra disminuir la producción de Ghrelina que es la llamada hormona del apetito. Hasta la fecha la única herramienta terapéutica para controlar, tratar o mitigar la creciente pandemia es la cirugía bariátrica.
A pesar de las grandes cantidades de personas que necesitan este tipo de procedimientos, los especialistas explican que únicamente el uno por ciento lo recibe (se estima que ese número puede crecer a un cuatro por ciento en los próximos años), debido a los costos elevados, la falta de cobertura por los seguros médicos, la desinformación (temor, miedo) y la carencia de personal certificado para llevar a cabo este tipo de abordaje.
La carga genética que tiene la obesidad es una parte muy importante que el paciente debe comprender y mantener presente antes, durante y después de haber sido sometido a este tipo de cirugía. La carga genética no se cambia, sólo se controla.