Es cierto que el cuerpo se puede nutrir sin consumir ningún tipo de producto animal pero es necesario tener ciertos conocimientos de nutrición.
Y ser muy responsable con nuestra dieta, pues la carne posee algunos nutrientes imprescindibles que en el reino vegetal sólo se pueden obtener con una combinación específica de distintos tipos de alimentos y en unas cantidades precisas.
Ventajas
Muchas voces expertas coinciden en señalar que, puestos a ingerir proteínas de origen animal, el pescado es una opción mucho más saludable gracias a su riqueza en ácidos grasos esenciales.
Podríamos decir que comer carne es una forma fácil y rápida de proveernos de algunos nutrientes imprescindibles, aunque esta comodidad tiene un lado oscuro que veremos en la siguiente sección. De momento, concentrémonos en las tres ventajas más importantes de consumir carne:
Proteínas
Las proteínas son unas moléculas formadas por otras menores que se llaman aminoácidos y que nuestro cuerpo utiliza para crear sus propias proteínas con el ADN propio. Para elaborar una proteína endógena, nuestro cuerpo necesita una serie de aminoácidos en cantidades muy precisas. Pues bien, como el organismo animal es más parecido al humano que el de los vegetales, las cantidades de aminoácidos presentes en la carne animal son las adecuadas para nuestro cuerpo. En los vegetales hemos de combinar cereales, legumbres, semillas y frutos secos en cantidades específicas para poder proveernos de los mismos aminoácidos. Por eso se dice que la proteína animal es de alto valor biológico.
Hierro
Aunque muchos alimentos procedentes del reino vegetal contienen hierro, lo cierto es que solo la carne posee hierro hemínico (el que contiene la sangre). Este es el hierro más beneficioso para nuestro organismo, pues se asimila mejor, en más cantidad y además ayuda en la asimilación del hierro proveniente de otros alimentos.
Vitamina B12
La vitamina B12 se encuentra en abundancia en cualquier producto de origen animal, sobre todo carnes y pescados además de huevos y leche. Sin embargo, en el reino vegetal es muy escasa. Los vegetales más ricos en esta vitamina son las algas, la soja, la levadura de cerveza y el germen de trigo, entre otros. Las personas vegetarianas estrictas o veganas deben procurarse suplementos de esta vitamina para no incurrir en enfermedades de diversa índole.
Peligros
A pesar de todas las ventajas anteriormente mencionadas, lo cierto es que el consumo abundante de carne conlleva no pocos peligros y cada vez más estudios y organizaciones a nivel mundial alertan sobre el impacto del consumo excesivo de carne a la hora desarrollar enfermedades cardiovasculares, obesidad, colesterol, toxicidad general, acidificación de la sangre, deficiencias en el sistema inmunológico o cáncer. El principal problema con el que nos encontramos, defendamos o no del consumo de carne animal, es la nefasta calidad de la carne que encontramos habitualmente en los supermercados.
Los principales peligros de la carne son:
Las grasas saturadas
La carne es un alimento rico en grasas saturadas. Estas grasas, aunque necesaria en pequeñas dosis, favorecen la producción de triglicéridos y aumenta el colesterol (malo) favoreciendo así todo tipo de enfermedades cardiovasculares. No obstante, consulta estos mitos sobre el colesterol.
La acidificación
Para descomponer la proteína, nuestro organismo necesita un medio muy ácido. El metabolismo, absorción, transformación y eliminación de las proteínas desencadena en nuestro cuerpo una serie de residuos y trastornos nada beneficiosos, como son las putrefacciones intestinales, las acumulaciones de ácido úrico, el estímulo excesivo del sistema nervioso y endocrino y la sobrecarga de órganos como el hígado o los riñones.
Deficiencia de calcio y osteoporosis
Al crearse un medio tan ácido en el cuerpo, necesario para metabolizar las proteínas, el organismo echa mano del calcio de los huesos para alcalinizar y compensar así el nivel de PH. Cuando consumimos carne con mucha frecuencia, esta deficiencia en calcio puede desencadenar diferentes afecciones del sistema óseo.
Medicamentos, aditivos y hormonas
Esta serie de indeseables ingredientes que acompañan a la mayor parte de la carne que encontramos en los supermercados tienen una relación directa, según numerosos estudios, con distintos tipos de cáncer, desórdenes hormonales y malformaciones.
Demasiado yang
Según la filosofía oriental, la carne es un elemento extremadamente yang que descompensa el equilibrio del organismo favoreciendo la ira, el exceso de actividad, la agresividad, la competitividad y el estrés.
¿Es bueno comer carne...
La carne ecológica es sin duda la mejor opción, teniendo en cuenta que los aditivos incluidos en la carne industrial no tienen ninguna ventaja y por el contrario son causantes de numerosas enfermedades según algunos estudios. Sin dejar de lado su valor ético y sostenible.
... o no?
Las personas vegetarianas viven más y tienen mejor salud, pero para poder vivir sin deficiencias nutricionales es
imprescindible tener ciertos conocimientos y ponerlos en práctica con responsabilidad.
FUENTE: www.vidanaturalia.com