Andrea Izquierdo Gil | Nutricionista
En estas fechas, los hay que se disponen a comenzar sus vacaciones, otros que se encuentran inmersos y otros que ya las han pasado...
En estas fechas, los hay que se disponen a comenzar sus vacaciones, otros que se encuentran inmersos y otros que ya las han pasado, y sino, raro es el que no ha aprovechado el tiempo veraniego para volver unos días al pueblo, o participar en reuniones en las que la comida y la bebida se convierten en protagonistas.
Si me dieran una monedita por cada vez que oigo: “Si no bebo, no fumo, no me dejas comer (prometo que no es cierto) y no…”. Tendría un cerdito en la consulta bastante bien alimentado. Yo entiendo que es tiempo de juntarse, de liberarse… pero ¿no puedes poner un poco de medida? Seguro que alguna caña es evitable, muchos de los helados imprescindibles, las patatas fritas al borde del mar se quedan rancias y las cenas copiosas te están regalando más de una noche toledana.
Para todos vosotros escribo hoy. Claro que me gustaría más contaros lo que os digo siempre, que no es cuestión de momentos puntuales, que la alimentación saludable debe de ser el camino cada uno de los días del año, pero me parece que si te has interesado por este artículo es porque el título ha sacudido algo tu conciencia. Así que sin abandonar la educación nutricional, me lanzo con unos pequeños consejos que espero calmen vuestra necesidad:
1. Si tu alimentación en casa no es caótica, ¿por qué lo es cuando eliges en un restaurante? Si todos los días comes fuera, la situación puede terminar por agravarse. Evita comer de forma muy diferente a como lo harías en casa.
2. No hay nada más peligroso que un desayuno tipo Bufet. Es probable que finalizado el verano hayas probado el desayuno continental, el inglés, el internacional, y llegado el día todos juntos. Véase el punto 1.
3. Si te gustan los helados, adelante, en todo lugar de vacaciones que se precie tiene una heladería famosa. Pero ya, no te compres la caja de 6 unidades en el supermercado, para tu apartamento de vacaciones, porque entonces te comerás los 6.
4. Prescinde de snacks salados y dulces en tus jornadas de playa o rutas. Seguramente lo que tu cuerpo demande es hidratación y frescor y eso sólo lo consigue la fruta. Nada mejor que un recipiente de sandia, melón, macedonia… con las olas de fondo.
5. Llena tus menús de fruta y verdura de temporada, seguro que tienes un conocido que tiene una huerta. Ese es el mejor aguinaldo veraniego, una banasta con sus tomates, sus pimientos, sus alubias verdes, sus guisantes, sus ciruelas, sus higos… Y no te olvides de las legumbres, el verano no es escusa, en ensalada sientan fenomenal.
6. Gánate las terrazas. No seré yo quién te anime a premiarte después de una caminata con una cerveza, pero si te las vas a tomar igual, al menos, saca un rato como el de la terraza y haz ejercicio.
7. Hablando de beber, si tienes sed sólo el agua puede hidratarte, el resto no es para la sed. Así que ocúpate de ella en primer lugar y una vez calmada, ya decides que tomar.
8. Open your mind, hay vida más allá de los bocadillos y sándwich, prepara frescas ensaladas para llevar a un picnic, con fruta, con latas de conserva, vegetales frescos, ni si quiera necesitas cocinar.
9. Si te toca ser el anfitrión/a de barbacoas y reuniones… tu mandas. No olvides de incluir calabacín, berenjena, espárragos trigueros en tu parrilla, prepara refrescantes macedonias de postre, gazpachos…
Aunque os lo cuente en tono de broma, lo que no es broma, es que, septiembre tras septiembre me encuentro con nuevos pacientes pesarosos de los excesos. Sin embargo, me reencuentro con aquellos que traen los deberes bien hechos del verano. La mejor prueba de que verano es igualmente verano, que disfrutar y aprovechar un verano es posible sin necesidad de repetir cada día todo el pack: ganchitos en la playa, sedentarismo total, cervecitas, helado al atardecer, copita por la noche…
Y por si os quedan dudas… yo ya estoy de vuelta, cargada de ideas y planes, y sí, he tenido un verano estupendo… ¡y sigo entrando en la bata!
Fuente: http://burgosconecta.es/blogs/desnutriendomitos