En los últimos años se están realizando muchos avances en la lucha contra la obesidad. De hecho, actualmente, las personas con sobrepeso tienen a su disposición varias opciones para lograr un peso saludable y mejorar su calidad de vida. Dos de estas opciones son los fármacos para perder peso y la cirugía bariátrica (o cirugía para la obesidad).
La aparición de fármacos para la obesidad ha sido la innovación más importante en los últimos años, que se suma al mejor tratamiento existente para la obesidad, la cirugía asociada al tratamiento psiconutricional.
Pero, ¿cuál es la mejor opción para ti? En este artículo te ayudamos a entender las diferencias, beneficios y limitaciones de cada una.
¿Qué son los fármacos para la obesidad?
Los fármacos para la obesidad son medicamentos desarrollados para ayudar a perder peso mediante distintos mecanismos de acción. Algunos reducen el apetito, otros aumentan la sensación de saciedad, estimulan la secreción de insulina o disminuyen la absorción de grasas.
En la actualidad, destacan tratamientos innovadores como los agonistas del péptido del glucagón (GLP-1: semaglutida o liraglutida, entre otros) y el agonista dual de los receptores GLP-1 y del receptor insulinotrópico de la glucosa (GIP), la tirzepatida, que han demostrado resultados significativos en el control del peso y la mejora metabólica.
Ventajas de los fármacos para la obesidad
Algunas de las ventajas de los fármacos para la obesidad son las siguientes:
- Son un tratamiento no invasivo, que no requiere cirugía ni hospitalización.
- Logran resultados visibles. Con supervisión médica, logra pérdidas de peso graduales y sostenidas.
- Aportan un mejor control metabólico, mejorando los niveles de glucosa, el colesterol y la presión arterial.
- Pueden constituir una herramienta eficaz para mantener el peso tras otras intervenciones.
La pérdida de peso lograda con fármacos para la obesidad puede variar significativamente entre las personas ya que hay algunas que son “muy respondedoras al medicamento y otras personas que no tienen ninguna respuesta. Si se utilizan las dosis máximas de los fármacos, la tirzepatida y la semaglutida, ofrecen un promedio de entre el 14 % y el 22 % del peso corporal.
Limitaciones de los fármacos para la obesidad
Los fármacos también tienen algunas limitaciones:
- Generan dependencia al tratamiento ya que, si se suspende, es frecuente la recuperación de peso.
- Pueden provocar efectos secundarios como náuseas o molestias digestivas, generalmente leves y temporales.
- No son un tratamiento apto para todos los casos. Se recomienda en pacientes con IMC >30 o >27 con enfermedades asociadas.
- Efectos secundarios a largo plazo.
- Aumento de peso tras la suspensión del fármaco.
¿Qué es la cirugía de la obesidad?
La cirugía bariátrica engloba diferentes procedimientos quirúrgicos que modifican el sistema digestivo para lograr la pérdida de peso. Entre los más comunes se encuentran el bypass gástrico y la gastrectomía vertical (manga gástrica).
Estas cirugías se realizan por laparoscopia, una técnica mínimamente invasiva, y han demostrado ser el tratamiento más eficaz y duradero para la obesidad severa y la obesidad mórbida cuando se acompaña de un buen seguimiento psiconutricional.
Ventajas de la cirugía bariátrica
- Permite alcanzar pérdidas de peso significativas y mantenidas, de entre el 60% y el 80% del exceso de peso.
- Logra la mejora o la remisión de enfermedades asociadas, como la diabetes tipo 2, la hipertensión, la apnea del sueño, etc.
- Aporta beneficios psicológicos, mejorando la autoestima y la energía y, por tanto, la calidad de vida.
Limitaciones de la cirugía de la obesidad
Algunas limitaciones de la cirugía bariátrica pueden ser:
- Se trata de un procedimiento quirúrgico, que requiere anestesia, ingreso hospitalario y recuperación.
- Es necesaria una adaptación nutricional, con seguimiento dietético y médico a largo plazo.
- Posibilidad de complicaciones: Aunque infrecuentes, existen riesgos quirúrgicos, como en cualquier cirugía.
Cirugía de la obesidad vs fármacos: ¿cómo elegir?
La elección entre fármacos y cirugía de la obesidad depende de varios factores:
- Índice de masa corporal (IMC).
- Presencia de enfermedades asociadas (diabetes, hipertensión, apnea del sueño, etc.).
- Historial de intentos previos de pérdida de peso.
- Falta de respuesta a tratamientos farmacológicos previos.
- Preferencias personales y estado de salud general.
Es necesaria la valoración por parte de un especialista para determinar qué tratamiento se adapta mejor a cada persona. No obstante, en líneas generales:
- Los fármacos son ideales para quienes buscan una opción médica sin cirugía o necesitan perder entre un 5-15% de su peso corporal.
- La cirugía bariátrica se recomienda en casos de obesidad severa (IMC >40 o >35 con comorbilidades), cuando otros métodos no han sido eficaces.
¿Y si combino ambos tratamientos?
En muchos casos, el enfoque combinado ofrece los mejores resultados.
Los fármacos antiobesidad pueden ser útiles antes de la cirugía, para reducir riesgos quirúrgicos, o después de ella, para mantener el peso a largo plazo.
En el Centro Integral de Nutrición de las Islas Baleares (CINIB) trabajamos con un equipo multidisciplinar, formado por médicos especialistas, nutricionistas y psicólogos, que diseña un plan de pérdida de peso personalizado, adaptado a cada paciente.
Tu solución personalizada
No existe una única solución universal para la obesidad. Tanto los fármacos como la cirugía bariátrica son herramientas seguras y efectivas cuando se utilizan en el contexto adecuado y bajo supervisión médica.
La clave está en una evaluación personalizada, acompañada de un seguimiento nutricional y psicológico continuo, para garantizar resultados duraderos y una mejor calidad de vida.
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