La intolerancias alimentarias provocan una serie de síntomas inespecíficos y que no tienen un patrón de enfermedad definida dado que no presentan ningún síntoma ni signos típicos de estas enfermedades. Las diferentes intolerancias alimentarias pueden identificarse mediante el estudio del aliento. Éste permite la monitorización del hidrógeno espirado. Mediante la tecnología que aporta Gastrolyzer® Gastro+, puede contribuir a diagnosticar enfermedades y trastornos gastrointestinales secundarios a intolerancias alimentarias.
La distensión abdominal es una alteración clínica frecuente, que puede presentarse como principal y único signo, en una patología funcional llamada distensión abdominal funcional o, ser parte de otros trastornos digestivos funcionales.
Una adecuada alimentación es el pilar fundamental para beneficiarse de una buena salud digestiva. Actualmente, la dieta diaria contiene numerosos aditivos alimentarios presentes en los productos procesados e incluso en muchos suplementos dietéticos. Las investigaciones más recientes han podido observar su toxicidad y efectos sobre la microbiota intestinal y la salud de las personas.
Es cierto que actualmente se oye mucho hablar del concepto de ‘’dieta de eliminación’’, y muchos se preguntan: ¿En qué consiste? ¿Debería probarla?
Bien, comencemos definiendo qué es una dieta de eliminación: es un tipo de dieta que excluye ciertos alimentos en un periodo determinado de tiempo (normalmente unas 3 semanas). A partir de ahí, se vuelven a reintroducir progresivamente los alimentos y se van controlando sus síntomas para poder detectar alguna posible reacción.
Las reacciones adversas a los alimentos se definen como cualquier reacción anormal después de la ingestión de un determinado alimento. Existen diferentes tipos de reacciones adversas, como son la hipersensibilidad a los alimentos, incluida la intolerancia y alergia alimentaria. En estos últimos años se ha evidenciado un aumento de las reacciones adversas a los alimentos, probablemente asociadas a los cambios en el estilo de vida producidos en las últimas décadas.
Tras una cirugia gástrica pueden aparecer intolerancias alimentarias.
La intolerancia alimentaria es una reacción adversa del propio metabolismo, sin participación del sistema inmunológico, ante la ingestión de un alimento o componente de un alimento. En la mayoría de los casos se debe a alteraciones en la digestión o metabolismo de los alimentos, que por origen genético o adquirido con los años, impiden la digestión, asimilación y aprovechamiento de algunas sustancias que contienen los alimentos.
Las dos principales intolerancias son:
• Intolerancia a la lactosa: La intolerante a la lactosa (azúcar de la leche) produce poca o ninguna cantidad de la enzima lactasa, lo que impide metabolizar y digerir la lactosa produciendo un cuadro clínico gastrointestinal.
• Intolerancia al gluten (o enfermedad celiaca: La persona intolerante al gluten, que se le llama celíaco, sufre especialmente una lesión severa en la mucosa del intestino delgado por una inadecuada absorción del gluten (proteína presente en cereales como trigo, centeno, cebada y avena).
¿Cuáles son sus síntomas?
No se producen de manera inmediata, porque la intolerancia alimentaria es una “alergia escondida” en la medida en que la reacción es menor a la de una alergia definida clásica, por lo que la persona no es consciente de que se ha producido porque no se manifiesta rápidamente en forma de sarpullidos, vómitos, diarrea o dolores intensos de estómago.
Por tanto, estos síntomas pueden aparecer más lentamente y son similares a los digestivos causados por las alergias: náuseas, diarrea, dolor intestinal, cólico, cefalea, sensación de calor.
¿Cómo se previenen?
Consiste en prevenir y evitar el contacto, ingestión o inhalación del alimento o componente del alimento causante de la reacción alérgica o intolerancia.
*Fuente https://www.gencat.cat/salut/acsa/html/ca/dir2979/elika_alergias.pdf