Marta nos cuenta su testimonio y su experiencia con el balón gástrico Elipse, gracias al cual inició el camino hacia un cambio de vida y ya ha perdido más de 20 kilos.
Llegó un momento en mi vida que me paré y pensé: no voy por buen camino. Pesaba casi 90 kilos y cada vez me costaba más hacer cualquier cosa. Entre la incomodidad física y las inseguridades psicológicas, había dejado de salir, de quedar con mis amigos, hasta hacía la compra online…
Buscando información encontré el balón gástrico Elipse, una opción para lograr bajar de peso sin cirugía. Fui a la consulta a informarme y salí convencida: hoy es el día que mi vida ha cambiado.
Unos días después me colocaron el balón. Tan solo tuve que ingerirlo, sin pasar por quirófano y sin anestesia, me lo hincharon una vez dentro del estómago. Es una sensación un poco incómoda, con algo de naúseas los primeros días, pero súper llevadera. Y luego, al cabo de cuatro meses, se elimina por sí solo, también sin cirugía.
Una vez colocado es impresionante, no notas el balón en absoluto en el día a día, sin embargo, a la hora de comer sí notas saciedad, una sensación que prácticamente desconocía y no había sentido, al menos, en mucho tiempo.
Por supuesto, el balón por sí solo no hace todo el trabajo en el proceso de pérdida de peso. Hay una parte de esfuerzo personal, hay que mantener una dieta saludable para que los resultados duren en el tiempo. En este sentido, en CINIB me ofrecieron un asesoramiento nutricional que me ayudó muchísimo, en el que me enseñaron qué debía comer y, sobre todo, cuánto, mejorando mi relación con la comida inmensamente. También me ayudó mucho el apoyo psicológico de sus profesionales, donde aprendí a entender mi cuerpo y los cambios que se producían en él.
Además, es muy importante reforzar todo este proceso con algo de ejercicio físico. Al principio, lo practicaba con menos intensidad, pero a medida que los resultados se hacen evidentes el mismo cuerpo va pidiendo más y más, ¡ahora estoy completamente enganchada al deporte! ¿Quién me lo iba a decir hace unos meses?
Para mí ha sido una experiencia increíble, cada kilo perdido es un plus de motivación que te reta a seguir adelante. ¡Ya he bajado 18 kilos y sigo avanzando! Vas sintiendo cómo mejora la salud, cómo mejora el aspecto que, aunque no es lo más importante, es muy positivo también para la mente. También mejoran las relaciones sociales, ya que te anima a quedar con los tuyos y a hacer cosas que antes te sentías incapaz de hacer...
Realmente, el día que entre en la consulta de CINIB y decidí que iba a iniciar el tratamiento con balón gástrico ingerible supuso el primer paso para mi cambio de vida, una vida en la que soy mucho más saludable y, sobre todo, más feliz.
Marta, paciente de CINIB