La pérdida de peso con tratamiento dietético-nutricional y actividad física requiere una adhesión importante para que sea eficaz. A pesar del alto índice de fracaso es posible conseguirlo con un cambio de estilo de vida. Pequeñas pérdidas de peso consiguen mejoras importantes de calidad de vida.
A primera vista, la obesidad puede definirse como un exceso de peso cuya causa suele atribuirse en primer lugar a un consumo excesivo de alimentos. Existen múltiples factores que son responsables de la obesidad, aunque las causas son desconocidas, existen factores genéticos, enfermedades como el hipotiroidismo o factores ambientales que se relacionan con el exceso de peso. En consecuencia, ante la presencia de estos factores, la obesidad no dependería sólo de la ingesta de calorías, siendo difícil mantener una pérdida de peso sotenida en el tiempo.
El propósito de adelgazar requiere un planteamiento nutricional personalizado (diseñado para cada organismo en particular) y también la ayuda de actitudes mentales creativas y reforzadoras donde la motivación es fundamental para cargarse de razones para adelgazar. En primer lugar, es necesario asumir que debemos adelgazar y asumir que la redución peso mejorá los problemas de artrosis o reuma, evitará que nos cansamos con facilidad, nos sentimos torpes y obtengamos un cuerpo más ligero y ágil con el que sentirnos mejor.