La repetición de dietas ‘exprés’ varias veces al año puede alterar la función del tiroides, dando lugar a un hipotiroidismo, intolerancia a la glucosa debido a la resistencia a la insulina, estado previo a la diabetes y en las mujeres alteraciones en la mestruación con faltas de regla y los consiguientes problemas reproductivos
Las dietas milagro repetidas pueden provocar alteraciones hormonales que se expresan en diferentes organos diana como el tiroides o los ovarios. Puede acontecer un deterioro de la función tiroidea, dando lugar a un hipotiroidismo, resistencia a la insulina (prediabetes), amenorrea (falta de regla en las mujeres) y los consecuentes problemas reproductivos, según advierte Domingo Carrera, médico especialista en nutrición del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (CMED).
“Son dietas engañosas, que en muchos casos suponen un gran desembolso de dinero en productos para adelgazar, y que además ponen en riesgo la salud de quienes las llevan a cabo". Periódicamente aparecen en el mercado nuevas dietas de adelgazamiento, difundidas a través de programas de televisión, revistas de moda, alimentación, etc., que tienen en común el anuncio de una rápida pérdida de peso sin apenas esfuerzo para quienes las realizan. Estas "dietas milagro", son fruto, en muchos casos, de la búsqueda de beneficios económicos más que de la promoción de una alimentación sana y equilibrada, inducen una restricción calórica muy severa, que generalmente conduce a una situaciones de carencias en vitaminas y minerales y alteraciones metabólicas, y a una monotonía alimentaria que las hace insostenibles en el tiempo y peligrosas para la salud.
Para que la pérdida de peso sea duradera y no suponga ningún riesgo para la salud tiene que suponer la pérdida de grasa, para lo cual “se necesita tiempo y que la dieta sea equilibrada y no haya desequilibro nutricional”.
La grasa no es fácil de perder, ya que existe una imprenta genética que permite a nuestro cuerpo acúmular grasa como depósitos de energía para las épocas de carestía. Cuando se plantea una dieta muy restrictiva y en un periodo corto de tiempo, lo que se pierde es agua y masa muscular, debido a la resistencia del cuerpo de eliminar los depositos de reserva. El principal problema de las dietas ‘exprés’ es que la pérdida mayor es agua, lo que “puede a llevar a un cuerpo a una deshidratación severa. Perder musculo o incluso densidad ósea pone en riesgo nuestra salud. De ahí la importancia de evitar las dietas milagro o las soluciones mágicas.
La deshidratación tiene como principales síntomas dolor de cabeza, bajada de la tensión arterial y adormecimiento. Carrera recuerda que si no se hace caso a estos síntomas y se llega a una deshidratación severa el riesgo para la salud del paciente es “alto”. “Las células, los tejidos y los sistemas corporales necesitan agua para funcionar. Si no hay suficiente, se enlentece el funcionamiento de estas células y tejidos haciendo que nuestro cuerpo no funcione correctamente, y, si la deshidratación es severa, pueden dejar de funcionar algunos sistemas y morir las células”, argumenta. “Y aquí nos enfrentaríamos a un gran problema, porque los órganos más sensibles a la deshidratación son los más importantes: cerebro, riñón y corazón. Por lo que un paciente con este cuadro podría sufrir una parada cardíaca, quedarse en coma, tener una crisis epiléptica, e, incluso, un fracaso renal agudo”, subraya el especialista de CMED.
Otro “gran problema” de las dietas exprés es que se pierde también masa muscular. Los músculos son el sustento del cuerpo, por lo que cuando se pierde masa muscular la persona se puede sentir débil, mareada y con falta de vitalidad. “No hay que olvidarse que la pérdida de músculo supone que la piel deje de estar firme y tonificada, por lo que el resultado estético, que es el que se busca siempre cuando se realizan este tipo de dietas tan extremas, se pierde”, concluye.
Tampoco hay que olvidar estos regímenes milagro son deficitarios en vitaminas y minerales que son esenciales para un correcto funcionamiento del cuerpo. El resultado puede dar lugar a anemias, mayor riesgo de fracturas, cefaleas, dolores intestinales y vértigos, entre otras patologías.
Cuando se quiere perder peso lo ideal es valorar la situación nutricional rea. Los resultados antropométricos analizados gracias a la bioimpedancia eléctrica determinan las necesidades energéticas y nutricionales, lo que llevará a pautar una correcta nutrición y en el caso de deportistas, un entrenamiento óptimo. No es útil pesarse cada día ya que el peso puede sufrir múltiples variaciones a lo largo del día. Incluso aunque estés adelgazando puede que el resultado se vea antes en tu cuerpo que en la báscula.
Si de verdad queremos preocuparnos por algo, deberíamos hacerlo por el exceso de grasa, que se relaciona con la presencia de enfermedades, y compararlo con nuestro porcentaje de masa muscular. Se usan los términos perder peso y perder grasa de manera intercambiable, pero son cosas muy diferentes. Ante una dieta extrema que provoca perder peso de forma rápida pero no grasa, el rebote esta asegurado.
FUENTE: Gaceta Médica 8/07/2019