La grasa abdominal aumenta las posibilidades de padecer una diabetes tipo 2.
El perímetro de la cintura es un buen indicador para la obesidad central. Con un máximo establecido de 88 cm en mujeres y 102 cm en hombres, superar estas medidas indican que el riesgo a desarrollar enfermedades cardiovasculares y/o diabetes tipo 2, esta aumentado.
La grasa abdominal aumenta las posibilidades de padecer una diabetes tipo 2. Los hombres con perímetro de cintura superior a 102 cm son 22 veces más propensos a desarrollar diabetes tipo 2 mientras que las mujeres con una cintura superior a 88 cm tienen casi 32 veces más posibilidades de desarrollar esta enfermedad.
Cuando existe una importante acumulación de grasa abdominal los hombres que tienen menos masa muscular y sus niveles de energía y su libido disminuyen en comparación a hombres que están en forma. Una de las principales consecuencias en este fenotino de hombres es la disfunción eréctil, que acaba afectando al 30-50% de los que padecen esta obesidad troncular.
La grasa abdominal afecta al organismo más de lo que creemos y, por ello, aquí aportamos 5 puntos con los aspectos más relevantes y a menudo poco conocidos sobre este tipo de grasa.
1. La grasa abdominal puede afectar a la vida sexual de los hombres. Los hombres que tienen una importante acumulación de grasa abdominal, tienen menos masa muscular y sus niveles de energía y su libido disminuyen en comparación a hombres que están en forma. Una de las principales consecuencias de la obesidad central es su frecuente asociación con la diabetes mellitus tipo 2, que cuando se presenta en el hombre se acompaña de disfunción eréctil, que acaba afectando al 30-50% de los casos.
2. El perímetro de la cintura es un buen indicador sobre la salud en nuestro cuerpo. Con un máximo establecido de 88 cm en mujeres y 102 cm en hombres, superar estas medidas indica que el riesgo a desarrollar enfermedades cardiovasculares y/o diabetes es 3 veces mayor en comparación con aquellas personas que no alcanzan estas dimensiones.
3. La grasa abdominal es metabólicamente más activa. Existen dos tipos de grasa, aquella que es subcutánea que se deposita debajo de la piel y no comporta en niveles normales problemas en la salud y la metabólicamente activa que se deposita mayoritariamente en la zona abdominal, que se asocia a complicaciones en los órganos del cuerpo, aumentando la resistencia a la insulina y conllevando un mayor descontrol del azúcar en sangre.
4. Las personas con acumulación de grasa abdominal son más propensas a sufrir diabetes mellitus tipo 2. La grasa abdominal aumenta las posibilidades de padecer una diabetes tipo 2. Los hombres con perímetro de cintura superior a 102 cm son 22 veces más propensos a desarrollar diabetes tipo 2 mientras que en las mujeres con una cintura superior a 88 cm tienen casi 32 veces más posibilidades de desarrollar esta enfermedad.
5. La ubicación de la grasa es más importante que la cantidad total de grasa almacenada. Los expertos recuerdan la importancia de controlar el perímetro de la cintura (PC) como indicador de salud, ya que recientes investigaciones corroboran que la ubicación de la grasa en el cuerpo es más importante que la cantidad de grasa almacenada, puesto que la que se acumula en el abdomen es la que favorece la aparición de enfermedades crónicas graves principalmente.
Un estudio sobre el ejercicio físico en diabéticos reveló que en el mismo periodo de tiempo y con los mismos ejercicios físicos los diabéticos sólo perdían un 4% de su grasa abdominal, mientras que las personas que no padecían esta enfermedad reducían un 13% sus niveles. Debido a estas investigaciones y otros ensayos se conoce que los diabéticos pierden menos grasa abdominal que la personas que no padecen diabetes, por ello se recomienda un control adecuado por un médico endocrinólogo con el apoyo de un nutricionista-dietista.
Perder peso y reducir la grasa abdominal es una muy buena opción para controlar o prevenir una diabetes tipo 2.