Algunas personas pueden tener dificultades para aceptar que necesitan tratamiento para la obesidad, ya sea por falta de información, miedo a la cirugía o preocupaciones sobre la recuperación. También es importante reconocer que la obesidad a menudo está relacionada con factores emocionales, culturales y socioeconómicos que pueden hacer que sea más difícil para la persona buscar tratamiento.
Es difícil generalizar cómo se siente una persona con obesidad, ya que cada persona es única y puede tener experiencias y sentimientos diferentes. Sin embargo, la obesidad puede afectar a la salud física y emocional, y puede causar una variedad de síntomas y sentimientos. Algunas personas con exceso de peso pueden experimentar fatiga debido al esfuerzo adicional que su cuerpo necesita para realizar las actividades cotidianas, del mismo modo la respiración puede que sea más difícil dada la presión sobre los pulmones o el peso adicional puede poner una presión extra en las articulaciones, lo que causa dolor, especialmente en las articulaciones de carga, rodillas, caderas y tobillos.
Otros aspectos a considerar son el estigma o la discriminación que experimentan las personas debido a su peso, lo que puede hacer que se sientan avergonzadas o aisladas, afectando a la autoestima e induciendo a falta de confianza, ansiedad o depresión que también están relacionadas con los problemas de imagen corporal y por supuesto la preocupaciones sobre la discriminación y el estigma, antes mencionados.
Inducir a una persona a hablar sobre su exceso de peso puede ser un tema delicado, ya que la obesidad a menudo está relacionada con factores emocionales, culturales y socioeconómicos. Sin embargo, es útil hablar sobre los riesgos de salud, como enfermedades del corazón, diabetes y problemas articulares, y sobre cómo la pérdida de peso puede reducir estos riesgos, enfatizando los beneficios para la salud. También puede ser útil ofrecer información sobre diferentes opciones de tratamiento para la obesidad y explicar los beneficios y riesgos de cada opción, proporcionando información sobre las opciones de tratamiento y estando disponible para ofrecer el apoyo que se requiera en cada momento.
¿Cómo podemos ayudar?
- Escuchando activamente lo que la persona está diciendo y evitando prejuzgar su situación. Podemos ayudar haciendo preguntas para aclarar cualquier confusión, asegurándonos de entender la perspectiva de la persona y de que ella ha apreciado que la hemos entendido.
- Validando sus sentimientos y comprendiendo su frustración ante la imposibilidad de perder peso. Comprendiendo que la obesidad puede estar relacionada con otros factores emocionales, culturales y socioeconómicos.
- Animando a la persona a tomar medidas positivas para mejorar su salud y su bienestar y apoyando las medidas que conduzcan a tratar su obesidad, ofreciendo recursos y recomendaciones de nutricionistas o programas de ejercicio. Si la persona está luchando, podemos ofrecer palabras de aliento y recordarle que estamos ahí para ayudar.
Es importante saber escuchar las respuestas de las personas con obesidad y entender mejor sus preocupaciones y miedos. Mostrar empatía con la persona es vital para que se sienta apoyada en su proceso del tratamiento de peso.
Ofrecer las diferentes opciones de tratamiento, como proponer cambios en los hábitos de la alimentación y de actividad física, considerar la terapias farmacológicas o procedimientos como los balones gástricos o la cirugía bariátrica. Debemos asegurarnos que la persona quiere dejar asesorarse explicando las ventajas y desventajas de cada opción y, finalmente, hay que dejar que la persona decida cuál cree que es la mejor para ella.
En resumen, mostrar empatía es una forma importante de apoyar a una persona con obesidad. Escuchando activamente y validando sus sentimientos para que se sienta más segura y motivada en su proceso de tratamiento.
