A la hora de abordar un tratamiento para el sobrepeso o la obesidad, es habitual pensar en dietas, en ejercicio y en las visitas al nutricionista como los pilares fundamentales. Sin embargo, hay un elemento que tiene una gran importancia pero que, a menudo, se subestima: el apoyo emocional. Este aspecto es vital no sólo para iniciar el proceso de pérdida de peso, sino también para mantener los resultados a largo plazo.
Los trastornos alimenticios son enfermedades de salud mental complejas que afectan a millones de personas en todo el mundo y que van más allá de un problema con la comida. Los desórdenes alimentarios son complejos y están influenciados por una variedad de factores, incluyendo la genética, la biología, la psicología y los factores ambientales que pueden tener graves consecuencias para quienes los padecen. Reconocer y entender los trastornos alimenticios es fundamental para solicitar apoyo y el tratamiento adecuados de los profesionales capacitados, para ayudar a estas personas.
El atracón esta definido en la clasificación del Manual de Desordenes Mentales en su quinta edición (DSM-5) como un trastorno de la conducta alimentaria y de ingestión de alimentos, siendo considerado el más frecuente en la población obesa.
El trastorno por atracón alimentario puede tener un impacto negativo en la salud física y mental de una persona y es importante buscar tratamiento con un especialista en estas conductas.
Comer emocionalmente es un hábito que responde a un problema complejo, pero que se puede cambiar. Ya sea por estrés, ansiedad, tristeza, aburrimiento o dolor, es comprensible recurrir a la comida como solución ante los problemas, aunque temporal, a nuestro malestar. El acto de comer desencadena una cascada de sensaciones placenteras que hacen que sea más fácil olvidarse de las experiencias emocionales incómodas.
El Centro Integral de Nutrición Islas Baleares (CINIB) cuenta con un equipo de profesionales en Mallorca formado por nutricionistas, médicos endocrinos y psicólogos que está especializado en el manejo de la alimentación emocional. Por eso, se insiste en que la batalla al hambre emocional se puede ganar siguiendo 3 estrategias que permitan tomar el control de las emociones y gestionarlas de manera más adaptativa con la ayuda del especialista en psiconutrición.