El atracón esta definido en la clasificación del Manual de Desordenes Mentales en su quinta edición (DSM-5) como un trastorno de la conducta alimentaria y de ingestión de alimentos, siendo considerado el más frecuente en la población obesa.
El trastorno por atracón alimentario puede tener un impacto negativo en la salud física y mental de una persona y es importante buscar tratamiento con un especialista en estas conductas.
Comer emocionalmente es un hábito que responde a un problema complejo, pero que se puede cambiar. Ya sea por estrés, ansiedad, tristeza, aburrimiento o dolor, es comprensible recurrir a la comida como solución ante los problemas, aunque temporal, a nuestro malestar. El acto de comer desencadena una cascada de sensaciones placenteras que hacen que sea más fácil olvidarse de las experiencias emocionales incómodas.
El Centro Integral de Nutrición Islas Baleares (CINIB) cuenta con un equipo de profesionales en Mallorca formado por nutricionistas, médicos endocrinos y psicólogos que está especializado en el manejo de la alimentación emocional. Por eso, se insiste en que la batalla al hambre emocional se puede ganar siguiendo 3 estrategias que permitan tomar el control de las emociones y gestionarlas de manera más adaptativa con la ayuda del especialista en psiconutrición.
El sobrepeso y la obesidad no sólo representan un problema estético, sino que también duplican el riesgo de padecer alteraciones del comportamiento y disfunciones sexuales: las personas obesas son 25 veces más propensas a reportar problemas sexuales que aquellas que tienen un peso normal.
El estrés y la ansiedad diaria pueden producir una sensibilización crónica en las áreas subcorticales que se encuentran en la base del impulso de la comida. Por otro lado, las áreas relacionadas con la producción de la dopamina se vuelven hiperreactivas, tanto a causa de la ansiedad, como a los estímulos relacionados con a comida o a la comida misma. De esta forma, nos volvemos más susceptibles a sentir ansia hacia la comida y desencadena una conducta de ingesta excesiva. Diferentes estudios han revelado que las personas que realizan dietas de forma crónica se sobrealimentan especialmente durante situaciones evocadoras de ansiedad.