Laura y José coincidieron en CINIB cinco años después de someterse ambos a una cirugía de la obesidad, pero con dos realidades muy distintas. Laura es una mujer de 34 años, maestra de profesión y que ha mantenido la perdida peso conseguida en la cirugía. José es un varón de 50 años, cocinero, y ha recuperado su peso previo a la operación. ¿Cuál ha sido la diferencia en ambos casos? Esta fue su conversación durante su encuentro.
Actualmente, los fármacos para adelgazar se han convertido en una herramienta eficaz para tratar la obesidad bajo control médico. Medicamentos como semaglutida (Wegovy), liraglutida (Saxenda) o tirzepatida (Mounjaro) han revolucionado el abordaje clínico del exceso de peso.
En los últimos años se están realizando muchos avances en la lucha contra la obesidad. De hecho, actualmente, las personas con sobrepeso tienen a su disposición varias opciones para lograr un peso saludable y mejorar su calidad de vida. Dos de estas opciones son los fármacos para perder peso y la cirugía bariátrica (o cirugía para la obesidad).
En los últimos años, los avances en el tratamiento de la obesidad han permitido disponer de fármacos eficaces que ayudan a perder peso y mejorar la salud metabólica.
Sin embargo, junto con sus beneficios, también surge una preocupación frecuente: el temido “efecto rebote”, es decir, la recuperación del peso perdido una vez que se suspende la medicación.
La enfermedad hepática grasa no alcohólica, denominada comúnmente como hígado graso es una enfermedad muy frecuente y que habitualmente no provoca síntomas. De hecho, muchos de nosotros, cuando ya somos adultos, tenemos algún grado de hígado graso “desde siempre” y lo desconocemos hasta nos indican una ecografía por algún motivo diferente.
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