En los últimos años, los avances en el tratamiento de la obesidad han permitido disponer de fármacos eficaces que ayudan a perder peso y mejorar la salud metabólica.
Sin embargo, junto con sus beneficios, también surge una preocupación frecuente: el temido “efecto rebote”, es decir, la recuperación del peso perdido una vez que se suspende la medicación.
¿Por qué ocurre el “efecto rebote”?
La obesidad no es solo una cuestión de voluntad ni de calorías ingeridas. Se trata de una enfermedad crónica y compleja, donde influyen factores genéticos, hormonales, psicológicos y sociales.
Cuando se utilizan fármacos para bajar de peso, estos actúan regulando el apetito, la saciedad o el metabolismo. Pero, al dejar de tomarlos, los mecanismos fisiológicos que predisponen al aumento de peso tienden a reaparecer. Esto puede llevar a recuperar parte o, incluso, la totalidad del peso perdido si no se acompañan de cambios sostenibles en el estilo de vida y un plan de seguimiento.
De hecho, un análisis publicado recientemente por la revista BMC Medicine confirma que existe una tendencia general entre los pacientes que toman fármacos para la obesidad a volver a ganar peso una vez se suspende el tratamiento farmacológico.
De acuerdo a estudios previos, casi el 70% del peso perdido con semaglutida se recupera en el año posterior a su suspensión. Incluso quienes pierden más de 10 kg pueden recuperar el peso en menos de 12 meses si no existe un seguimiento posterior.
Los fármacos: una herramienta, no una solución definitiva
Es fundamental comprender que la medicación contra la obesidad no es una “cura mágica”, sino una herramienta dentro de un abordaje integral. Igual que en otras enfermedades crónicas (como la hipertensión o la diabetes), la medicación puede ser necesaria durante un periodo prolongado para mantener los resultados. La clave está en entender que los fármacos para la obesidad ayudan a controlar la enfermedad, pero no sustituyen los cambios de hábitos ni la atención médica continuada.
El papel del equipo multidisciplinar
El éxito a largo plazo no depende solo de los fármacos, sino de contar con un acompañamiento profesional cercano y constante.
En CINIB trabajamos con un equipo multidisciplinar formado por médicos especialistas en obesidad, nutricionistas, entrenadores personales y psicólogos. Cada uno desempeña un papel esencial:
- Médicos especialistas: monitorizan la evolución, ajustan la medicación y cuidan la salud metabólica.
- Nutricionistas: ayudan a construir una relación equilibrada y sostenible con la alimentación.
- Entrenadores personales: establecen las pautas de actividad adecuadas a cada persona con el ánimo de promover el hábito y prevenir lesiones.
- Psicólogos: apoyan en la gestión emocional, el autocontrol y la motivación.
Cómo evitar el “efecto rebote”
La mayor parte de las personas que demandan estos fármacos no se plantean un tratamiento a largo plazo y, habitualmente, lo solicitan para un periodo de tiempo y con unos objetivos de pérdida de peso concretos. Debemos tener en cuenta, por tanto, el denominado efecto rebote.
La recuperación de peso tras suspender los fármacos para la obesidad no es inevitable, siempre que exista un plan de continuidad que permita:
- Establecer objetivos realistas y personalizados.
- Mantener un seguimiento regular con el equipo médico y nutricional.
- Incorporar cambios de estilo de vida progresivos y adaptados a cada persona.
- Valorar la necesidad de mantener la medicación a largo plazo, igual que se hace con otros tratamientos crónicos.
- Una vez logrados los objetivos de pérdida de peso, planificar la retirada progresiva de los fármacos y solicitar el acompañamiento de los nutricionistas para consolidar estos resultados, evitando el aumento de peso.
El “efecto rebote” no significa que la medicación no funcione. Más bien, refleja que la obesidad es una enfermedad que requiere tratamiento crónico y acompañamiento profesional. Los fármacos son una herramienta poderosa, pero su éxito real depende de integrarlos dentro de un plan multidisciplinar que cuide de la persona en todos los aspectos.
En el Centro Integral de Nutrición de las Islas Baleares (CINIB) creemos que la pérdida de peso debe ir acompañada de un proceso de aprendizaje y de un apoyo continuo, para que los resultados no solo se consigan, sino que se mantengan en el tiempo.