La relación entre la percepción de la cantidad de alimentos consumidos y las personas con sobrepeso u obesidad puede ser compleja y en ocasiones incluso infraestimada.
En los últimos años, las dietas vegetarianas y veganas han ganado una popularidad considerable. Cada vez más personas están explorando estas opciones alimenticias en busca de una vida más saludable y sostenible. Sin embargo, la decisión de adoptar una dieta vegana o una dieta basada en carne es personal y puede depender de varios factores.
Los alimentos procesados abarcan una amplia gama, desde alimentos mínimamente procesados como yogur y queso, hasta alimentos altamente procesados como snacks ultraprocesados y bebidas azucaradas.
El vegetarianismo es una forma de alimentarse basada principalmente en vegetales. Los trastornos alimentarios se caracterizan por una preocupación excesiva por la comida, el peso y la forma corporal, y pueden ser graves y potencialmente mortales si no se tratan adecuadamente. Algunas personas pueden utilizar la dieta vegetariana como una forma de controlar su ingesta de alimentos, y en algunos casos, esta elección puede estar relacionada con un trastorno de la conducta alimentaria (TCA).
El Sobrecrecimiento Bacteriano en Intestino Delgado (SIBO) se caracteriza por la presencia de una cantidad anormal de bacterias en el intestino delgado junto con una constelación de síntomas gastrointestinales, que cursa con una malabsorción de nutrientes y un empeoramiento de la calidad de vida.