Los alimentos procesados abarcan una amplia gama, desde alimentos mínimamente procesados como yogur y queso, hasta alimentos altamente procesados como snacks ultraprocesados y bebidas azucaradas.
Los alimentos procesados abarcan una amplia gama, desde alimentos mínimamente procesados como yogur y queso, hasta alimentos altamente procesados como snacks y bebidas azucaradas.
No es necesario eliminar por completo los alimentos procesados de la dieta, pero es importante hacer elecciones saludables y moderadas en cuanto a su consumo.
El objetivo más razonable es reducir la ingesta de alimentos altamente procesados que tienden a ser ricos en calorías vacías, azúcares añadidos, grasas poco saludables y aditivos, y a menudo carecen de nutrientes esenciales.
Proponemos 3 recomendaciones a considerar en relación al consumo de alimentos procesados:
1. Limitar el consumo de alimentos ultraprocesados. Aunque como ya hemos mencionado, no es necesario eliminar el consumo de los alimentos ultraprocesados, como snacks, galletas, refrescos y comidas listas para consumir, éstos alimentos suelen ser bajos en nutrientes, altos en azúcares añadidos y grasas poco saludables.
2. Leer las etiquetas: la primera recomendación se relaciona con la lectura de las etiquetas. Al comprar alimentos procesados hay que leer las etiquetas cuidadosamente. Buscar aquellos con ingredientes simples y reconocibles, evitando los productos con una larga lista de ingredientes poco familiares.
3. Controlar las porciones: Si decides consumir alimentos procesados, debemos hacerlo con porciones de pequeño tamaño. Los alimentos altamente procesados tienden a ser densos en calorías y pueden contribuir al aumento de peso si se consumen en exceso.
En la alimentación, que recomienda el equipo de nutricionistas del Centro Integral de Nutrición de las Islas Baleares:
1. Priorizar alimentos frescos: Optar por alimentos frescos y mínimamente procesados, como frutas, verduras, carnes magras, pescado, huevos, legumbres y granos enteros. Estos alimentos suelen ser más nutritivos y ofrecen beneficios para la salud.
2. Cocinar en casa: Preparar tus propias comidas te permite tener un mayor control sobre los ingredientes que se utilizan. Esto evita los aditivos innecesarios y permite elegir aquellos ingredientes más saludables.
3. En lugar de eliminar por completo los alimentos procesados, hay que buscar un equilibrio entre alimentos frescos y procesados. En ocasiones, los alimentos procesados pueden ser convenientes y satisfactorios, pero deben ser una parte de la dieta en la que predominen alimentos saludables y nutritivos.
¿Hay alimentos ultraprocesados cancerígenos?
Es importante entender que el riesgo de cáncer está influenciado por una combinación de factores, incluyendo la genética, el estilo de vida, la exposición a sustancias dañinas y más.
Hay alimentos y sustancias que se consideran cancerígenos, lo que significa que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer. Sin embargo, no todos los individuos que están expuestos a sustancias cancerígenas desarrollarán cáncer, y la cantidad de riesgo puede variar individualmente.
- Algunos ejemplos de alimentos y sustancias que se han asociado con un mayor riesgo de cáncer y es el caso de:
Los alimentos procesados y carnes rojas procesadas: El consumo excesivo de carnes rojas procesadas (como salchichas, embutidos y carnes curadas) y alimentos altamente procesados se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal. - Las grasas trans, que se encuentran en muchos alimentos procesados y fritos, se han asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
Existen otras noxas que pueden relacionarse con el riesgo de cáncer:
- El consumo excesivo de alcohol se ha vinculado con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de hígado, mama, esófago y más
- Cocinar alimentos a altas temperaturas, como asar a la parrilla o freír a altas temperaturas hasta que estén carbonizados, puede generar compuestos potencialmente cancerígenos.
- La exposición a ciertos contaminantes ambientales, como el humo del tabaco y algunos productos químicos industriales, puede aumentar el riesgo de cáncer.
- Una dieta alta en azúcares refinados y calorías puede contribuir a la obesidad, lo que a su vez aumenta el riesgo de varios tipos de cáncer.
La calidad general de una dieta es lo que realmente importante. Una dieta equilibrada y variada que incluye una variedad de alimentos frescos y mínimamente procesados es esencial para mantener una buena salud.
