La colocación del balón intragástrico es un procedimiento para bajar de peso que consiste en colocar un balón en el estómago lleno de solución salina. Esto permite la sensación de plenitud e induce la disminución de la ingesta de alimentos. En los primeros días tras la colocación de un balón gástrico hay algún tipo de sintomatología que es inseparable al tratamiento iniciado de pérdida de peso.
La colocación del balón intragástrico es un procedimiento para bajar de peso que consiste en colocar un balón en el estómago lleno de solución salina. Esto permite la sensación de plenitud e induce la disminución de la ingesta de alimentos.
Es fundamental tener en cuenta que la colocación de un balón gástrico no nos hace adelgazar por sí misma y es la modificación de la dieta y una mejora en la actividad física lo que permite un cambio de estilo de vida.
El procedimiento de colocación del balón gástrico generalmente no requiere ninguna preparación especial y se realiza en un entorno médico.
El balón gástrico Elipse ingerible puede ser colocado sin endoscopia y sin anestesia con mínimas molestias al tragar una cápsula que contiene el balón plegado.
El procedimiento, una vez inserta el balón gástrico en el estómago y se confirma su ubicación gástrica, finaliza con el inflado mediante una solución salina.
La presencia de síntomas en los primeros días con un balón gástrico puede variar de persona a persona, ya que la experiencia puede ser diferente para cada individuo. En general, en los primeros días con la colocación de un balón gástrico hay algún tipo de sintomatología que es inseparable al tratamiento de pérdida de peso que se realiza y que tiene que ver con la colocación de un dispositivo extraño en el estómago.
Dolor y molestias iniciales: Después de la colocación del balón gástrico, es común sentir algunas molestias durante las primeras 24/48 horas y raramente duran más allá de las 72 horas. El cuerpo extraño en el estómago pueda provocar contracciones intentar expulsarlo. Esta situación provoca dolores tipo cólico o «retortijones en la parte alta del abdomen. El balón gástrico también puede provocar náuseas y vómitos los primeros días.
Ambos síntomas pueden generar una situación de ansiedad con deglución de aire que provoca un aumento de sintomatología al favorecer la distensión de la cámara gástrica.
En casos muy poco frecuentes, es posible que la presencia de vómitos sea persistente durante varios días seguidos, limitando la tolerancia oral, lo cual podría conllevar a una deshidratación leve. Si esto sucede, es importante la hidratación mediante la colocación de sueros vía venosa.
Por la presencia de estos síntomas referidos, que condicionan los primeros días tras la colocación del balón, es fundamental cambiar nuestra forma de alimentarnos y reducir la ingesta de comida, incluso ingiriendo únicamente líquidos para reducir la sintomatología y que este tiempo de adaptación sea lo más llevadero y breve posible.
Puede ser necesaria la administración de medicación para minimizar los síntomas y es recomendable tener un equipo médico de referencia que, de pautas de tratamiento para minimizar los síntomas, realizar estudios analíticos y atender de modo continuado a los pacientes que lo requieran.
Medicación tras la colocación del balón intragástrico
Los fármacos más frecuentemente usados a partir del día del procedimiento son los siguientes:
- Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP): Tipo omeprazol, rabeprazol o similar. Es muy importante no dejar este fármaco para pre venir lesiones tales como esofagitis, gastritis, o una úlcera gástrica. La medicación podrá suspenderse al expulsar el balón.
- Fármacos para las náuseas y vómitos.
- Procinéticos: Metoclopramida, Domperidona, para tratar las náuseas y los vómitos que aparecen después de la implantación del balón.
- Ondansetrón: Cuando los fármacos procinéticos no son eficaces pueden utilizarse otros fármacos de rescate como el ondansetron, antonauseoso de mayor potencia habitualmente de uso hospitalario.
- Fármacos para el dolor de tipo antiespasmódico como la buscapina que minimizan los espasmos gástricos, el paracetamol o el metamizol
