Es bastante común plantearse la necesidad de perder peso después de las vacaciones de verano. A la hora de tomar la decisión de iniciar un cambio es importante elegir el tipo de tratamiento más adecuado para adelgazar de forma saludable y sin efecto rebote. Por esta razón, es recomendable huir de alternativas que prometen bajar de peso rápido y bruscamente, con el riesgo que ello conlleva para la salud, y seguir una alimentación y un estilo de vida saludables a lo largo de todo el año.
Tratamientos más habituales para la pérdida de peso
1.- Las dietas. Hay múltiples y cada una tiene sus características. Unas son más fáciles de seguir que otras, pero todas ellas cansan y al final se abandonan porque los resultados aparecen lentamente y requieren una constancia mantenida.
2.- La actividad física. Es fundamental y debería complementar a cualquier dieta para facilitar el aumento de gasto calórico. Sin embargo, la mayoría de personas con sobrepeso y obesidad tienen un estilo de vida sedentario y ante la falta de costumbre existe la posibilidad de lesionarse. Por tanto, es una opción que no suele tener muchos adeptos.
3.- Los fármacos. Actualmente existen pocos medicamentos eficaces contra la obesidad y presentan importantes inconvenientes. Por una parte, sus efectos secundarios son motivo frecuente de abandono del tratamiento. Por otra, su coste es inasumible en relación al número de kilos pérdidos.
4.- La cirugía. Está extendida la creencia de que los tratamientos quirúrgicos para la pérdida de peso están reservados a pacientes que padecen una obesidad extrema (obesidad mórbida). Otros factores que desincentivan al paciente son su percepción de la cirugía como una opción poco segura, el miedo a ganar peso de nuevo después de la operación de obesidad (reganancia de peso) o su propio entorno. Estas barreras retrasan a menudo tomar la decisión con consecuencias negativas a nivel físico y psicológico.
5.- El balón gástrico. La colocación de un balón gástrico para perder peso es un tratamiento indicado en casos de obesidad poco severa. Para conseguir los resultados de pérdida de peso deseados es imprescindible que el paciente tome consciencia de la necesidad de modificar su estilo de vida. Para ello, es importante que siga un plan completo de acompañamiento por parte de un equipo especializado en obesidad durante todo el tratamiento, es decir, después de la implantación del balón intragástrico. De lo contrario, corre el riesgo de ganar peso de nuevo.
En el Centro Integral de Nutrición Islas Baleares (CINIB) se recomienda plantearse las siguientes cuestiones una vez que el paciente ha tomado la decisión de iniciar un tratamiento para bajar de peso de la mano de su equipo de especialistas en Mallorca:
- ¿Estás dispuesto a hacer el esfuerzo de perder peso? Debes saber que los tratamientos hay que seguirlos y que las recomendaciones requieren un esfuerzo físico y psicológico para mantenerse firmes. No sirve de nada ir a una visita con un profesional y luego seguir manteniendo los mismos hábitos, esperando resultados de pérdida de peso.
- ¿Cuál es tu peso actual? El indicador más común para saber si tu peso es el adecuado o no es el Índice de Masa Corporal (IMC). Además, es conveniente analizar nuestra situación de sobrepeso o de obesidad desde una visión realista. Por ejemplo, tratar un exceso de peso de 40kg mediante dieta no parece el método más eficaz, aunque existan ejemplos singulares que lo hayan conseguido temporalmente.
- ¿Te fijarás un objetivo realista? A menudo, resulta frustrante marcarse objetivos no asumibles a largo plazo. Cuando se empieza una dieta, los primeros kilos que se bajan son muy motivantes, no son kilos de grasa, son de agua y de masa muscular. No obstante, es importante planificar la pérdida de peso de manera progresiva para no alterar el metabolismo y acudir a un experto en obesidad que oriente y acompañe al paciente durante este proceso.
- ¿Por qué no te informas con un profesional? Cada persona por sus características necesita un tratamiento personalizado. Los consejos ajenos a un médico especialista no son los más eficaces ni prudentes, a pesar de estar hechos con la mejor intención.
