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Bienvenid@ al blog del Centro Integral de Nutrición Islas Baleares sobre nutrición y vida saludable.

Un espacio donde compartimos contigo contenido variado acerca de la importancia de seguir una unos hábitos dietéticos adecuados.

Además, encontrarás claves y consejos prácticos de nuestros especialistas en Nutrición para mejorar tu bienestar y disfrutar de un estilo de vida saludable.

El Blog de CINIB es una lectura entretenida e imprescindible para los amantes de la alimentación y la salud.


 

 ¿Por qué no siempre adelgazamos cuando hacemos dieta?
Las dietas para bajar de peso no funcionan de la misma manera en cada persona.

¿Por qué no siempre adelgazamos cuando hacemos dieta?

El Centro Integral de Nutrición Islas Baleares (CINIB), centro especializado en tratamientos para adelgazar en Palma de Mallorca, explica que el efecto de la homeostasis, la carga genética, la microbiota, los horarios de las comidas, la acción de las hormonas y el «ahorro energético» del cuerpo son las razones que pueden explicar por qué hay personas que no consiguen perder peso aunque estén siguiendo perfectamente una dieta.

Homeostasis y genes

El cuerpo tiene una tendencia natural a quedarse con el peso que tiene y reacciona cuando se inicia una dieta. Se trata de un proceso llamado homeostasis, que está controlado por el hipotálamo (centro de control del sistema endocrino en el cerebro).

A esto hay que sumar la influencia del factor genético, que hace que algunas personas que siguen las mismas dietas y las mismas pautas de ejercicio obtengan resultados muy distintos. Diversos estudios liderados por científicos de la Universidad de Cambridge indican que los genes heredados tienen un efecto de entre el 40 y el 70 por ciento en el peso. Además, ciertos genes contribuyen a regular el apetito, la cantidad de comida que se desea comer y el tipo de alimento que se prefiere, o la forma como se queman las calorías y la posibilidad de que el cuerpo pueda manejar la grasa.

La microbiota o flora intestinal

CINIB explica que la microbiota intestinal es otro de los factores que influyen de forma decisiva en el diferente funcionamiento de las dietas para bajar de peso en cada persona. Para crear una gama diversa de microbios intestinales se recomienda seguir una dieta sana y variada, rica en diferentes fuentes de fibra como cereales integrales, frutas (especialmente pera y manzana), verduras (especialmente el brócoli), legumbres y frutos secos (especialmente nueces y almendras). De hecho, cuanto más sobrepeso menor diversidad de microorganismos presente en el intestino. Por otra parte, el consumo de antibióticos o la ingesta habitual de ultraprocesados son factores que disminuyen la flora intestinal.

Los horarios de comida

Como centro de Mallorca dedicado al tratamiento del sobrepeso y la obesidad, CINIB destaca que cuanto más tarde se come, más probabilidades hay de subir de peso. Esto no se debe a que por la noche se está menos activo, como comúnmente se cree, sino al reloj interno. «El cuerpo está programado de tal manera que manejamos con mayor eficiencia las calorías cuando hay luz solar (periodo diurno), que cuando es de noche. Por la noche al cuerpo le cuesta más digerir las grasas y los azúcares». Para mantener el peso corporal y una buena salud metabólica, lo ideal sería evitar los hidratos de carbono, especialmente si son refinados, salvo que se haya realizado una actividad física importante durante la tarde.

Hormonas reguladoras

La leptina, grelina e insulina son hormonas que actúan en su conjunto para mandar al cerebro la orden de que se tiene hambre cuando se está a dieta. Por un lado, la leptina es una hormona que se encuentra en los adipocitos (células grasas del cuerpo) y que se ocupa de la regulación del apetito. «Un nivel bajo de leptinas en el cuerpo es interpretado como inanición por el hipotálamo y hace que éste envíe señales para que comamos más».

El estómago utiliza la grelina, también conocida como hormona del hambre, para dar señales al cerebro de que haga mayores ingestas. Dicha hormona resulta determinante en el desarrollo del deseo de comer. Por su parte, el páncreas es responsable de la producción de insulina, que regula el nivel de glucosa en sangre (un tipo de azúcar), que es la que aporta la sensación de saciedad.

El cuerpo se pone en modo «ahorro»

Cuando se aporta menos energía al cuerpo, éste reduce su gasto calórico, es decir, que cuanto menos se come más cuesta quemar calorías. «Los órganos y los músculos se vuelven más eficientes y gastan menos energía para realizar sus funciones vitales, para adaptarse a la carencia energética». Además, cuando esto sucede, estos órganos y músculos más eficientes no acuden a las reservas de grasa del organismo para buscar energía, sino que la intentan extraer de los alimentos que se ingieren durante la dieta.

 

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